Hace más de 20 años que me inicié en el negocio de los “fierros”, actividad que ejerzo con la misma pasión que la del primer día, cuando bastante ansioso – y quizás un poco asustado – intenté vender mi primer auto.
Pasaron muchos años, sucedieron muchas cosas, hubo grandes cambios. Lo que nunca cambió es esa constante inquietud por mejorar, dar más.
En ese afán, y sin pretender adjudicarme originalidad alguna, reuní un capacitado equipo de trabajo para que me ayudara a concretar este proyecto que no es más que el resultado de mis años de experiencia en el rubro.
Y digo esto porque -con esta maravillosa gente- concluíamos que lo que logramos plasmar es la versión moderna, organizada y profesional de lo que venía haciendo, quizás sin mucha conciencia.
Entonces, nos preguntábamos como definir este emprendimiento sin entrar en frases grandilocuentes (vg. “satisfacción total”)o palabras trilladas (vg. “único”, “mejor”) que fácilmente encajan en imposibles o relativas.
De pronto surgió el concepto de COMPROMISO.
Claro que SÍ, podemos asegurar que por convicción garantizamos nuestro compromiso de brindar nuestro mayor esfuerzo en procurar asistir a nuestro clientes antes, durante y después.
Creemos haberlo logrado, es una versión mejorable, que también nos comprometemos a perfeccionar todos los días.
Cordialmente,René Pedraza